Archivo de 11 de octubre de 2011

Planeta Marte

Además, se come. Esta suerte de planetario en miniatura, con una reducción de vino, salsa de piquillo y no sé cuantas cosas más, y aunque de pena, es masticable. La nueva cocina tiene mucho de imaginación, pero más todavía, de imagen. Cuando se tiene todo lo necesario, nada se hace más imprescindible que lo superfluo, y a nosotros, la comida nos entra por la vista antes de alcanzar el estómago, la misma víscera que muchos millones de seres humanos no utilizan, y a los que el aspecto les importa menos que las calorías, lo cual no deja de ser una vulgaridad. Comerse un satélite es más atractivo que un bocadillo de chorizo o unos huevos con patatas, que son muy socorridos, aunque menos llamativos a la vista del comensal exquisito y hastiado que se sienta a degustar tapas como la propuesta. Nos morimos por comer demasiado mientras tres cuartas partes de nuestros semejantes, se pueden morir de hambre, y eso no es justo. Con lo que gastaremos este año en iluminar las calles durante la navidad, se podría alimentar a mucha gente que pasa hambre y a la que la parafernalia de la tapa propuesta le importa un comino. En Asturias se llama refalfia.


octubre 2011
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31  

Top Clicks

  • Ninguno

Escribe tu dirección de correo electrónico para suscribirte a este blog, y recibir notificaciones de nuevos mensajes por correo.

Únete a otros 27 suscriptores