Pues va a ser que no. Dª Sara Carbonero es atractiva, es novia de Casillas, el mejor portero del mundo, y es famosa por sus agudos comentarios deportivos, que hicieron correr ríos de tinta, pero no es periodista. Para serlo, es preciso terminar unos estudios universitarios que la guapa reportera o comunicadora, como se la califica en algunos medios, abandonó en tercer curso, para pasar a ser becaria de Marca. Luego, se conoce que con la valía personal y el atractivo físico, fue medrando puestos en la empresa, hasta convertirse en una habitual de la pequeña pantalla y terminar saltando a la fama por el ósculo al portero de la selección y su capacidad como comentarista en directo junto a otros afamados compañeros.
Personalmente no me cabe duda de que el físico ayudó a esta reportera o comunicadora, o lo que sea, a triunfar en los medios de comunicación, lo que me sorprende es la falta de reacción por parte de los defensores de la dignidad de la mujer, por los portavoces de la igualdad, Aído incluida, en fin, por una buena parte del progresismo militante, por la utilización de la imagen femenina, sobre todo antes que el talento o la titulación. ¿Hubises triunfado Sara Carbonero en caso de haber sido fea?. Probablemente no, y este hecho, sobradamente conocido, no es motivo de crítica o comentario por parte de ese sector de la sociedad presto a condenar cualquier atentado contra la dignidad, igualdad y no sé cuantas cosas más.
Sara Carbonero es muy guapa, Casillas disfruta de una hermosa y popular novia. Su elección como reportera de Telecinco no se hizo en función de su valía profesional, sino de su físico. Y ahora que cada cual le ponga el sello que quiera, como decía Cela, uno ya está hecho a todo.
Las dos caras de la verdad 
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