El violín

El violín del Sr. Wallace Hartley costó, hace escasas fechas, un millón de dólares, mientras la chatarra del pecio más famoso del mundo, se va destruyendo poco a poco, por acción de ciertas bacterias que terminarán por borrar la existencia del paquebote en la oscuridad del fondo del Atlántico Norte. Al parece el instrumento había sido un regalo de la prometida al músico, que tenía intenciones de contraer matrimonio a su regreso, boda que lógicamente, nunca llegó a celebrarse. El director de la orquesta guardó el violín en un estuche de cuero y lo ató a su espalda, siendo recuperados ambos, unos días más tarde, entre las numerosas víctimas del naufragio. En Lampedusa, hace escasas fechas, fallecían varios cientos de subsaharianos que trataban de llegar a un mundo que suponen mejor que el suyo, sin que la noticia supusiese algo más que un titular sensacionalista en la cabecera de numerosos medios de comunicación. El Titanic llevaba a bordo la flor y nata de la alta sociedad británica y americana, y es que ni siquiera muertos somos todos iguales. Mientras duerme el trasatlántico a cuatro mil metros de profundidad, en la oscuridad más absoluta, un pequeño barco en el que viajaban hacinadas cientos de personas, descansa a escasos cincuenta metros, pero las fotografías no salen en los medios, ni existen cientos de páginas dedicadas a la historia de las víctimas. El violín de Wallace Hartley alcanzó el valor de un millón de dólares; entristece profundamente saber que nadie daría la milésima parte de esa cantidad por la vida de ninguno de los naufragados en el Mediterráneo hace bien poco. Por lo menos, el agua no estaba helada.

El Ayuntamiento socialista de Gandía pagó 18.000 euros en comidas y vinos a UGT

«El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, quien también es diputado nacional, no ha dudado en justificar estos pagos por el «apoyo institucional» que hacen «todos los ayuntamientos de España». Restó importancia al asunto asegurando que si se analizasen los «gastos protocolarios» en cualquier ciudad se vería como hay entidades, bien sean de sindicatos o de empresarios, que «reciben apoyo a veces en forma protocolaria de comidas». Es más, llegó a calificar estos almuerzos de «austeros»»

Agradecemos al Sr. Puig la mesura con la que mide el valor de actos protocolarios como comer en hoteles de cuatro o de cinco estrellas, gastándose solamente tres millones de las antiguas pesetas, en un pueblo como Gandía. Si extrapolásemos a toda España en razón del número de habitantes, resultaría un pico muy significativo lo que nos cuestan estas instituciones en gastos de representación.

Asturias ha sido gobernada casi siempre por socialistas y recuerdo el caso de D. Pedro de Silva, de quien se decía que proponía llevar algo de comer a sus consejeros durante las reuniones que se prolongaban durante muchas horas, para optimizar el tiempo y reducir los gastos. Parece ser pues, que no todos los conspicuos del PSOE tratan con la misma ligereza el dinero público, claro que teniendo una ministra que afirmaba no era de nadie, no resulta complicado entender la actitud de algunos representantes públicos.

Por cierto, El Sr. Méndez, de una un otra manera, «sale» en todos los «saraos».

Alabanza del exministro Pimentel

Te envidio, Pimentel, por tu nobleza,
tu masculinidad y tu coraje.
Te aplaudo por sufrir el espionaje
con discreción, mesura y fortaleza.

Te elogio, Pimentel, por la proeza
que ha hecho acrecentarse tu linaje.
Te admiro por cumplirla sin dopaje,
sin dilapidación y con limpieza.

Te ensalzo, Pimentel, por esa idea
de darle a la mujer que lo desea
de tu íntima substancia un centilitro.

Te alabo, Pimentel, y te respeto
por todo lo que he dicho y, en concreto,
por esa decisión de hacerlo in vitro.

Robert Capa

Si Robert Capa hubiese vivido, cumnpoliría cien años el pasado veintidos de Octubre. Sus imágenes en blanco y negro son la crónica de los conflictos armados en el pasado siglo, acompañándose de la duda que se suscitó sobre si la imagen del miliciano cayendo herido de muerte en la guerra Civil española, era, o no, un montaje. De todas maneras, acuden ahora a mi memoria las fotografías del desembarco americano en Omaha Beach y la publicada en este espacio del cementerio a escasos metros de la playa. Si aún colaboran a hacernos ver el absurdo de la guerra y de la violencia, dejaría de haber controversias sobre su obra para convertirlo en el más, o uno de los más, importantes fotógrafos de la historia.

Alberto Pla

Lamento disentir de este tal Pla, porque entiendo que la grosería y la falta de respeto no pueden unirse a la cultura. La vida de este ciudadano es posible que sea una puta mierda, pero la mía, y conmigo la de millones de personas, seguro que no lo es, que estamos muy interesados en vivirla y no sabemos nada de sus desgracias, miserias o desarraigos. Una cosa sí que se conoce y es la mala educación de la que hace gala, insultando sin necesidad a quien le da de comer, en este caso, el Teatro Jovellanos de Gijón. Nótese que en las incendiarias declaraciones no presumía de ser catalán, sino del asco que le producía ser español, haciendo buen el comentario tantas veces repetido en este espacio, de que el problema de los aldeanismos independentistas no es la defensa de su propia idiosincrasia, sino denostar todo lo que sea extraño o diferente. Le guste o no a Alberto -el Don no se lo merece- en Asturias no estudiamos catalán y estamos muy orgullosos tanto de ser asturianos, como de que los catalanes sean también españoles, siempre con permiso del Sr. Junqueras, a quien se le otorgó el poder de dispensar nacionalidades a su libre albedrío. Cataluña es una parte inseparable de Europa dentro de España, como no puede ser de otro modo ni histórica ni políticamente; los exaltados que defienden más el ataque a un Estado Central al que consideran hostil, son marionetas del independentismo interesado en ocultar la gestión cuando menos dudosa, del dinero público. Y si no, que se lo pregunten a los Pujol, quienes no creo que gasten un duro en silbatos por defender idea alguna, pero probablemente piensen que tal vez los valga el rudio que ahoga al producido por la corrupción que los rodea.

Kat Torres

Se dice de esta modelo brasileña que consiguió conquistar a Leonardo di Caprio, y que ahora, airea su romance a los cuatro vientos, por eso de que resulta mucho más rentable acotarse con un famoso que con un millonario, al menos en lo personal. La chica merece la pena y está fuera del alcance de los comunes mortales; se conoce que las modelos no solo han de poseer una belleza singular, sino también un carácter especial, un físico que no solamente las haga hermosas, sino distintas. No le auguro un largo porvenir a esta atractiva muchacha, porque me traslada menos inquietud que la mirada de Esther Cañadas, la inocencia no exenta de picardía de Claudia Schiffer o la elevancia imponente de Naomi Campbell; además me da la sensación de que el escándalo fue público demasiado pronto, con la fuerza de un cava de escasa calidad que muere en la copa demasiado rápidamente, como aquellas muchachas tristes que florecieron en las aceras de Serrat.

Almudena Grandes

«Era la mujer perfecta. Por su tenacidad, por su resistencia, por su peluquería, por su maquillaje, por su habilidad para combinar prendas y complementos al entrar en su juzgado como si avanzara por una alfombra roja. Abanderada de una feminidad empachosa, su estética empezó a inquietarme mucho antes que su ética. Una madre de familia, con un empleo exigente, cuyo rostro jamás revela el menor signo de cansancio físico a las ocho de la mañana, o no es humana, o no es de fiar.

Ahora ya tenemos indicios contundentes de que Mercedes Alaya no es de fiar«.

Dª Almudena Grandes hace un ejercicio de hipocresía casi tan perfecto como el de los políticos pseudoprogresistas de su misma cuerda ideológica. Critica a la Magistrada por su aspecto, por su indumentaria, cuando tal comentario en boca de alguien contrario a sus ideas políticamente corectas, hubiera supuesto una cascada de descalificaciones por un machismo insoportable en la sociedad actual. La juez Alaya es elegante y no parece que entre en el juzgado como quien pisa una alfombra roja, sino con la seriedad y sencillez que exigen su cargo en el mismo, algo que resulta difícil de entender a al Sra. Grandes porque, en general, tanto su aspecto como su voz, son excesivamente bastos. Parece ser que ahora «nos obliga a pensar» todas las semanas en un programa de radio -como no- en la cadena SER. Estoy esperando que llegue el momento para oir la voz rota, de borracho triste y pendenciero, provocando desde la superioridad de quien está en posesión de la verdad con mayúsculas, y desde la que siga conservando el valor de cuestionar a un juez, simplemente porque no comulga con sus ideas. Por cierto, se le olvidó a la ilustre literata que Garzón dejo escapar dos peligrosos narcotraficantes encarcelados por vencimiento de plazo. Eso, además de ser otra historia, es algo para lo que Dª Almudena tiene poca memoria.

Suiza

Dos mil euros al mes no son moco de pavo, sobre todo en un país como el nuestro, en el que el salario mínimo apenas alcanza los seiscientos euros. Resulta que ahora, en Suiza, ese país tan aséptico como el dinero que custodian sus instituciones financieras, la tierra del chocolate y los montes idílicos, donde el kilo de pechuga de pollo vale más de veinte euros, pretende dar a todos y cada uno de sus ciudadanos, dos mil euros mensuales. algo más de trescientas mil de las antiguas pesetas, solo por el hecho de ser ciudadano. Llamaremos a Oriol Junqueras, el preclaro líder de la izquierda separatista catalana, para que gestiones a esos casi cinco millones de parados, la nacionalidad suiza, con esa peculiar capacidad suya de otorgar títulos de ciudadanía, y dejar así solucionado el problema que más preocupa a la sociedad española. Mientras en suelo patrio se limita el acceso a la subvencion de cuatrocientos euros a parados de larga evolución, nuestros vecinos centroeuropeos reparten dos mil euros a los ciudadanos que lo precisen, sin otra condición que la de haber sabido nacer. Pueden estar seguros que los muertos de Lampedusa no superon elegir donde venir al mundo y terminaron a escasos cincuenta metros de profundidad en uno de los mares más hermosos del mundo y a escasos kilómetros del sueño de una vida mejor. A ellos les tocó la vida etenra y a los suizos una vida mejor, suena parecido pero es sustancialmente distinto.

El calentamiento global

«Desde hace unos años, la canción del verano ya no es la aparición del monstruo del Lago Ness, sino el deshielo del Ártico, expuesto en unas focas o en un oso polar (que suele comerse a las primeras) en un trozo de hielo a la deriva. Y los medios de comunicación más importantes, los que marcan las tendencias y las modas, difunden la imagen de un globo terráqueo que es como una copa de helado en el que se derrite la parte superior y el líquido se derrama sobre las tierras emergidas, ahogando a millones de personas y devastando las costas.

 

La BBC aseguró en 2007 que en 2013 el Ártico estaría libre de hielo debido al calentamiento global, basándose en las conclusiones de una investigación presentada ese año por el profesor norteamericano Wieslaw Maslowski.

El verano ha concluido en el Hemisferio Norte y el Ártico ha dado una sorpresa a los científicos y los calentólogos profesionales: la capa de hielo ha crecido un 29% respecto a la registrada en el verano de 2012«.

El primo de Rajoy se hizo famoso y el Sr. Gore mucha caja, ambos en base al cambio climático, llamando más la atención el hecho de que nuestro norteamericano impasible cobrase una barbaridad por sus conferencias, mientras regentaba una empresa altamente contaminante. La previsión del deshielo, de la subida de temperatura del planeta (algo que por otro lado, sucede periódicamente sin necesidad de la influencia humana) o de otras catástrofes naturales, es imposible, aún para los científicos más preparados en la especialidad. Las ventosidades del vacuno no creo que tengan más influencia en el calentamiento global que las emitidas por más de ocho mil millones de seres humanos que habitamos el planeta, y de las que no se habla. De momento, y contrariamente a la previsión de numerosos agoreeros de la catástrofe, el hielo sigue en su sitio, sin modificaciones significativas en su cantidad, lo mismo que el nivel del mar. Desde este espacio se desea que la situación no se modifique sustancialmente y se defienden todas las medidas encaminadas a la conservación del medio ambiente, dentro del ordene stablecido por la lógica, el sentido común y los conocimientos de cada momento en la historia.

Dª Cristina usa la tarjeta de empresa para gastos particulares

Resulta ahora que Dª Cristina gastaba dinero en cenas, restaurantes de lujo y otros asuntos particulares con cargo a una tarjeta de empresa, algo que, de entrada, es incorrecto y merece la sanción administrativa correspondiente. Pero es que además, los ingresos de dicha empresa, provenían del erario público, lo que puede resultar idéntico desde el punto de vista legal, pero no desde la ética que debería presidir la actuación de la familia real. No se trata de la cuantía, es simplemente la actitud, el profundo desprecio hacia los valores que deben presidir el comportamiento del monarca, de su esposa y de sus hijos. Es en este mismo espacio donde se publicó repetidas veces que la mujer del César no solo tiene que ser buena, sino parecerlo. en este caso, la Infanta ni lo es ni lo parece y la doble falta hace perder el punto. Que cada cual saque sus conclusiones.