La pensión del Sr. López

Su carácter campechano no le impidió modificar la norma para garantizarse, a su jubilación, no menos del cincuenta por ciento de lo que cobre su sucesor en el cargo, lo que representaría a día de hoy, unos 48.700 euros anuales, algo más de 4.000 euros al mes. Esa es la pensión que le corresponde a este insigne político por haber permanecido tres años y medio en el cargo, curiosa profesión, la de político, que genera derechos a prestaciones que ni en sueños, pueden pretender los ciudadanos de a pie.

Resulta evidente que los políticos, en general, forman más parte del problema que de la solución, y es que los 48.700 euros de pensión que percibiría el Sr. López, junto con idénticas cantidades para otros muchos expresidentes de la comunidad autónoma vasca, salen de los impuestos de todos nosotros. Contando la edad de Patxi López, cuando alcance la edad de jubilación, tendríamos que pensar en mantener a una media docena de jubilados de lujo, con elevadas pensiones vitalicias que se suponen fruto del sdervicio a la ciudadanía. La verdad, es que tengo la sensación de estar comiendo mal en un restaurante caro en el que, además, el camarero me maltrata.