Y hablando de toros, es en esta cuestión donde te pones estupendo. Lo más alucinante es que aprovechas una perorata clasista sobre taxistas pakistaníes para llamarnos imbéciles a los millones de catalanes que queremos prohibir la tortura de un toro en una plaza. Por supuesto estoy de acuerdo en que la contradicción de mantener los correbouses una vergüenza catalana, pero con la diferencia que tú quieres permitir todas las torturas y yo las quiero prohibir. Pero eso no es óbice para que digas barbaridades del estilo «el que ha organizado esta pantomima es un argentino. Debería volverse a su país con Repsol y su presidenta». Pues bien, fueron más de cien mil argentinos los que firmamos la petición para prohibirlos y fueron decenas de diputados argentinos los que votaron en el Parlament, aparte de los millones de argentinos de este país que están en contra, estadísticas en mano. Como ves, hay mucha Mafalda y mucho Manolito en Catalunya. En fin, entiendo que articular argumentos sesudos a favor de la masacre que se perpetra en una plaza de toros es una tarea imposible, y por ello necesitas caer en la descalificación, con la vana esperanza de que tus insultitos nos afecten. Pero lamento decirte que no es así, primero por aquello de que no ofende ni quien quiere y etcétera, y segundo porque muchos miles preferimos ser argentinos e imbéciles que torturadores de animales. Es una cuestión de prioridades. Nada, querido, para ti la frase tanguera: «Sobre el fino garabato de un tango nervioso y lerdo se irá borrando el recuerdo…». Besos.
Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia
Sólo hay una cosa que no le aguanto. Que me llame señorito. Mi padre nunca me dejó serlo. Todo lo que tengo lo he ganado con mi trabajo. Desde la primera casa hasta la última camisa las he comprado con mi esfuerzo y mi profesión. Yo no cobro subvenciones, ni pongo el cazo, ni tengo mamandurrias, ni fundaciones piratas, ni he mangado un duro del dinero público como bastantes políticos corruptos que tiene ella cerca. Trabajo como un burro para sacar adelante a mi familia y dar trabajo a más de 15 personas. ¿A cuántas da trabajo la señora Rahola? Sí, me declaro un macho ibérico, trabajador, honesto y solidario. No hago daño a nadie y me gusta España, los toros, el vino, la paella, el flamenco y los catalanes. Tengo tantos amigos en Cataluña como en Andalucía y Madrid. A algunos les gustan los «corre bous», son del Barça y son buena gente, y amigos de sus amigos.Va a ser mejor que alguien le aconseje que se relaje, que se beba una copita de cava, que se saque los gatos de la barriga, sonría a la vida, a Cataluña, a España, y que se ponga a dar conferencias del Corredor Mediterráneo, que tiene un futuro extraordinario.
Comentarios recientes