El Sr. Mas ladra y despotrica más que otra cosa, valga la redundancia, y nos pide ahora que se depuren responsabilidades sobre quien o quienes han pedido una investigación acerca de sus bienes. El Sr. Pujol, que también anda metido en el ajo, amenazó con una demanda en los juzgados que todavía no ha interpuesto. A uno, ignorante en temas políticos, le parece que todo esto no es más que una cortina de humo, un conjunto de aspavientos nada improvisados, encaminados a distraernos del tema principal: Los ciento treinta y siente millones de euros que ambas familias tienen en cuentas suizas. Dicho de otro modo: La solución más fácil a la supuesta campaña de desprestigio hacia el expresidente y el actual candidato, sería, simplemente, declarar que ninguno de ellos tiene o ha tenido cuentas en ningún paraíso fiscal y menos con semejante saldo. Pero no lo han hecho. Amenazaron, gritaron, utilizaron el victimismo del acoso mediático, pero no han negado a nadie que la información fuese veraz. Y las demandas no han llegado a los juzgados. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Las dos caras de la verdad 
El señor Mas es el claro exponente de un sistema que ha arruinado a millones de ciudadanos, que les está provocando sufrimientos y miserias inimaginables hace bien poco y donde el fin,el poder, justifica los medios, demagogia y engaño a raudales. ¡Que pena! Todo lo que ofrece es falso y el gran problema es que no sabe hacer otra cosa.